Concebir




Cuando una pareja decide que ha llegado el momento de tener un hijo biológico, una de las cosas que debe conocer es cómo funciona exactamente el ciclo ovulatorio de la mujer. 

Muchas parejas desconocen el ciclo menstrual femenino, y ese mismo desconocimiento se extiende al hecho de no saber cuál es el mejor momento para que tenga lugar la fertilización del óvulo, y por tanto, cuándo deben mantener relaciones sexuales para propiciar que el óvulo y el espermatozoide se juntes, que ese óvulo pueda ser fecundado por un espermatozoide, y conseguir de este modo un embarazo. 

Vamos a tratar de explicar detalladamente cómo funciona el ciclo ovulatorio femenino, cuáles son los mejores métodos y técnicas para conocer el momento en que se produce la ovulación y cuándo y con qué frecuencia se deben mantener relaciones sexuales para poder quedarte embarazada.  






EL CICLO MENSTRUAL


El ciclo menstrual o ciclo sexual femenino es un proceso biológico que se produce periódicamente durante la etapa fértil de la mujer. El cuerpo se prepara para un posible embarazo activado por las hormonas sexuales.


El comienzo del ciclo está marcado por la menstruación, que supone el desprendimiento del endometrio como consecuencia de no haber sido fecundado el ovocito en el anterior ciclo. Posteriormente, habrá una nueva reconstrucción del endometrio, que va a ir creciendo y va a ir modificándose para poder estar preparado para alojar al embrión, en el caso de que ocurra una fecundación.





GRÁFICA DEL CICLO MENSTRUAL

En el organismo de la mujer, a lo largo del ciclo menstrual, se van a producir una serie de cambios fisiológicos y hormonales.




El siguiente gráfico representa los diferentes cambios que se van produciendo a nivel de la temperatura basal corporal, de las hormonas de la hipófisis (también conocida como pituitaria), así como en el ovario y en útero a lo largo de un ciclo promedio de 28 días.   







OVULACIÓN IRREGULAR Y AUSENCIA DE OVULACIÓN


Desde que una niña llega a la pubertad, hasta que esa mujer alcanza la menopausia, va a ir experimentando una serie de cambios que presentan aspectos hormonales, funcionales y estructurales, todos ellos enfocados a logran un único objetivo: la fertilidad.


El ciclo menstrual se considera irregular, cuando dura más de 36 días y menos de 21 días, o los ciclos que difieren de un mes a otro.

Como regla general podemos decir que la menstruación se puede adelantar o atrasar unos siete días, lo cual no se considera una irregularidad (si ocurre de un modo puntual).

Empezamos a hablar de ciclo irregular cuando transcurre más de un mes o no hay una cierta periodicidad.

El hecho de tener un período irregular no siempre afecta a las posibilidades de concebir, estos dependen de la causa o causas que producen esta situación. En un principio, el ser irregular, no conlleva necesariamente que no podrás concebir de un modo natural.

Por lo tanto, primero es necesario examinar una serie de factores que van a marcar tus posibilidades de quedarte embarazada. Así que, depende de cuánto de irregular sea tu período (tenemos en cuenta factores como cantidad, duración y frecuencia), también depende de cuáles son las causas de esas irregularidades y de si logras o no conocer el momento en que se produce tu ovulación.

Las causas que pueden producir una alteración del ciclo menstrual, pueden ser varias y debidas a múltiples factores, desde aquellas que pasan por situaciones de estrés, angustia o ansiedad que producen irregularidades en el ciclo al alterar la producción hormonas; pasando por aquellas provocadas por a enfermedades (como la diabetes, anemia, problemas con la glándula tiroides o pituitaria, exceso de prolactina en la sangre), alimentación inadecuada: sobrepeso o bajo peso, síndrome del ovario poliquístico, o simples cambios estaciones que pueden alterar el ciclo, debido a diferencias de temperatura o tiempo de luz solar.

En este sentido, debemos señalar que se puede tener la menstruación sin una ovulación precedente.

La explicación es que, en algunos ciclos, el desarrollo folicular puede empezar pero no completarse, sin embargo, los estrógenos sí llegarán a formar y a estimular el revestimiento del útero. Así que, el flujo anovulatorio surge de un endometrio muy grueso, provocado por tener unos niveles altos de estrógenos de forma continuada.

Estos ciclos anovulatorios suelen producirse antes de la menopausia (climaterio o perimenopausia) y en aquellas mujeres que sufren un síndrome de ovario poliquístico.


Un dato curiosos a mencionar es que, según estudios llevados a cabo en humanos y otros animales, vemos como han llegado a la conclusión de que la luz artificial  nocturna influye en el ciclo menstrual en humanos, al igual que en el celo de los ratones (concluyen que los ciclos más regulares se dan en ausencia de luz artificial nocturna). Se ha concluido también que la luz intensa por las mañanas ayuda a regular el ciclo, y un autor ha sugerido que la sensibilidad de los ciclos femeninos a la luz nocturna es causada por deficiencias nutricionales de ciertas vitaminas y minerales.

También es necesario tener en cuenta que, en ocasiones, las irregularidades en el ciclo menstrual pueden deberse a motivos más serios (como diferentes patologías en el útero, en los ovarios o en el endometrio, como pueden ser: los conocidos miomas, fibromas o quistes).  por ello te recomendamos consultar con un especialista si sufres de irregularidades habituales, o detectas cualquier otro tipo de trastorno o variación sustancial en el aspecto de tu cuerpo o funcionamiento de tu organismo.

Esta serie de problemas deben de ser previamente diagnosticado y tratados para conseguir que los ciclos menstruales se regulen.

Las diferentes formas de experimentar una irregularidad en tu ciclo menstrual son:

 1º Cuando esa irregularidad se produce de un modo puntual.
2º  Cuando esa irregularidad se produce de un modo habitual.

En relación a si se produce o no ovulación, tenemos:

1º que con ciclos irregulares siga produciéndose ovulación.

2º que con ciclos irregulares no se produzca ovulación. En este caso habría que tratar el caso de un modo adecuado (entre otros factores, pueden ser producidos por anomalías con las glándulas tiroides o pituitaria).

Para ayudar a la mujer a conseguir un ciclo menstrual regular, se hacen analíticas hormonales, para poder detectar un exceso o déficit de estrógenos o progesterona. 

Para estimular la ovulación, se suele utilizar una medicamento llamado clomifeno, y es conveniente resaltar que las mujeres tratadas con este medicamento, tienen más riesgo de tener un embarazo múltiple.

Estas alteraciones, pueden ser tratados con medicamentos convencionales o mediante la medicina alternativa).

Te adjuntamos la definición de algunos conceptos relacionados con irregularidades en el ciclo menstrual:

Oligomenorrea: ciclo menstrual superior a 35 días.
Polimenorrea: ciclo menstrual inferior a 21 días.
Hipermenorrea: sangrado abundante en las menstruaciones. Superior a 80 milímetros.
Hipomenorrea: muy poco sangrado en cada periodo
.


DURACIÓN DEL CICLO MENSTRUAL FEMENINO

La duración del ciclo menstrual en la mujer se asociaba con la luna, de hecho, está relacionada etimológicamente con la luna ya que procede del latín mensis:mes, que a su vez proviene del griego mene :luna. Ocurre lo mismo con el inglés, ya que las palabras luna :moon y mes :month  tienen estas raíces. Durante mucho tiempo y se sigue relacionando actualmente en muchas culturas. De hecho, en 1979 se llevó a cabo un estudio que llega a constatar esta teoría.

 Aunque está muy extendida la idea de que el ciclo medio de la mujer dura unos 28 días, estudios llevados a cabo, revelan que los ciclos medios duran un poco más: unos 29 días. La variación en la duración suele ser mayor en mujeres que tienen menos de 25 y mayor entre las que tienen más de 35 años, con un claro aumento a partir de los 40 años. Generalmente, cuando hablamos de una variación en el ciclo menstrual de entre 8 y 20 días, se habla de una irregularidad moderada, pasando a considerarse muy irregular cuando la variación es de 21 días o más.

La duración media del ciclo menstrual  está entre los 25 y los 35 días, aunque esto  varía mucho entre unas mujeres y otras, incluso de unos a otros ciclos en la misma mujer. Esta variación se acucia durante los años que siguen a la primera regla –menarca- y en los anteriores a la menopausia, coincidiendo también con el hecho de ser más comunes ciclos anovulatorios durante estas dos etapas.

Cuando hablamos del Ciclo Menstrual de una mujer, podemos hacer diferentes consideraciones, para poder entender mejor su funcionamiento.

En primer lugar, podemos decir que el ciclo sexual femenino es el proceso mediante el cual se desarrollan los gametos femeninos, llamados óvulos u ovocitos. Se producen una serie de cambios dirigidos al establecimiento de un posible embarazo.

El ovario sintetiza y secreta una serie de hormonas esteroides, que podemos clasificar en cuatro tipos diferentes:

1.- Los estrógenos, entre los que se encuentran la estrona, el estradiol y el estriol.

2.- La progesterona, también conocida como P4, promueve la gestación y embriogénesis, en definitiva, mantiene el embarazo. Actúa principalmente durante la segunda parte del ciclo menstrual (la fase Lútea), preparando al endometrio para la implantación del embrión. Al bajar los niveles de progesterona, el endometrio se cae, produciendo la menstruación

3.- La inhibina: regula a la baja la síntesis de FSH e inhibe la secreción de FSH. Actúa sobre las gonadotropinas hipofisarias, su función es suprimir la producción de la hormona estimulante del folículo (HEF).

4.- La Activina:su función es inversa a la de la inhibina, ya que estimula la producción de la HEF, participando en la regulación del ciclo menstrual.

El ciclo menstrual se debe marcar del siguiente modo: el día uno del ciclo es el día que comienza el sangrado, y así se van contando los días sucesivamente hasta que llega la próxima menstruación, con al cual comienza un nuevo ciclo.



Podemos decir que, en el ciclo menstrual participan diferente ciclos, que son los siguientes:

- El ciclo de las hormonas de la hipófisis: la concentración de las hormonas que se producen en la hipófesis varía periódicamente, y se trata de la hormona FSH, estimulante del folículo y la hormona LH, que es la luteinizante.

- El ciclo ovárico: cada 28 días aproximadamente, empieza a producirse la maduración de un folículo ovárico que progresivamente se va a transformar en un folículo maduro y libera un óvulo. Una vez ocurrido esto, los restos del folículo forman el cuerpo lúteo. Todo esto transcurre en el ovario y es controlado por el ciclo de las hormonas hipofisarias

- El ciclo menstrual: tiene su origen en los cambios que se producen en endometrio, ya que en cada ciclo, el endometrio aumenta de tamaño y se llena de vasos sanguíneos, con el objeto de albergar un embrión constituido gracias a la fecundación de un óvulo. Sin embargo, si la fecundación no llega a producirse, el endometrio se desprende y es expulsado por la vagina (es lo que llamamos menstruación). Este ciclo, depende del ciclo ovárico.


GLÁNDULAS Y HORMONAS IMPLICADAS EN EL CICLO DE LA OVULACIÓN


Las glándulas que regulan el ciclo menstrual femenino son los ovarios, la hipófisis y el hipotálamo y en este proceso se implican una serie de hormonas que pasamos a relacionar seguidamente:

Los Ovarios: son los encargados de producir el gameto femenino y de secretar las hormonas sexuales femeninas estrógeno y progesterona.

El Hipotálamo: forma parte de nuestro Sistema Nervioso Central. Produce una hormona (GnRH) que es capaz de estimular la liberación de las hormonas hipofisiarias para que secreten las hormonas gonadotrofinas FSH y LH.

La Hipófisis: es una glándula ubicada en la base del cerebro que libera las hormonas hipofisiarias gonadotróficas. Estas son la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Ambas ejercen su acción en los ovarios.

-  Hormona foliculoestimulante (FSH): segregada por la hipófisis. La FSH estimula la maduración del óvulo en el ovario (que a su vez se encuentra envuelto en una capa de tejido llamada folículo) y en el hombre regula la maduración de los espermatozoides.

-  Hormona luteinizante (LH): producida en la hipófisis, regula la ovulación e induce el desarrollo del cuerpo lúteo en la mujer y la maduración del folículo (capa que envuelve al óvulo). Con esta hormona, el óvulo se libera del ovario e inicia su descenso por las trompas de Falopio hasta el útero.  En el hombre estimula la producción de testosterona.

-   Estrógenos: hormonas producidas por los ovarios, que estimulan al útero para que construya un fino revestimiento o forro (endometrio) para poder alojar al óvulo fecundado e iniciar así el embarazo. Sin el endometrio, el óvulo fecundado no quedaría alojado en el útero y no podría crecer. Los estrógenos se producen durante la fase de maduración del óvulo (cuando aún está dentro del ovario).

-  Progesteronas: tras la ovulación estas hormonas hacen que el revestimiento del útero crezca más (con el objeto de alojar al óvulo fecundado). Si el óvulo no es fertilizado, descienden los niveles de progesterona, lo que provoca la descamación o desprendimiento del endometrio (menstruación).

- Prostaglandinas: estas hormonas incrementan las contracciones del útero para ayudarle a expulsar el óvulo no fecundado y el endometrio con la menstruación





PERÍODO FÉRTIL

La fertilidad de una mujer se puede ver reducida por diversos factores, entre los que podemos destacar el de la edad, que afecta en el sentido y fundamentalmente en que los óvulos de la mujer se forman en su etapa fetal haciendo que la cromatina de los óvulos sea más vulnerable a problemas de ruptura, división y mutaciones. En este sentido, aunque el esperma del hombre posee una vida mucho más corta, también se ha demostrado que la cromatina del esperma también se ve afectado por el proceso de envejecimiento.

Podemos establecer el momento más fértil entre unos cinco días antes y dos días después de haberse producido la ovulación. Por ejemplo, si hablamos de un ciclo de 28 días con una fase lutea de 14 días, el momento más fértil estaría entre la segunda semana y el inicio de la tercera

Es importante decir que, en casos excepcionales pero que existen, algunas mujeres pueden ovular durante cualquier día del ciclo, incluso durante la menstruación.

Existen una gran variedad de métodos que se conocen como test de fertilidad, que se utilizan para conocer cuales son los días del ciclo más fértiles, esto es: con más probabilidades de embarazo; o cuáles son aquellos menos fértiles, es decir: aquellos en los que existe una menor  posibilidad de conseguir un embarazo.

Podemos establecer varias clasificaciones:

- El conocido como Método Ogini-Knaus: mide las probabilidades de fertilidad basándose solamente en la duración del ciclo.

-  Métodos basados en síntomas: son aquellos basados en la observación de uno o más de los tres signos de fertilidad, que son la Temperatura Basal, el Moco Cervical y la Posición Cervical.

-  Los Kits Predictores de la Ovulación: son test disponibles para análisis de orina que se basan en la detección del aumento de la hormona luteinizante que se da entre las 24 a las 36 horas antes de la ovulación

- Los Monitories de Fertilidad: se trata de unos aparatos computerizados que interpretan los resultados del análisis de orina, de cambios en la saliva o de la temperatura basal.

GRÁFICA DE FERTILIDAD








Podemos decir que el ciclo sexual en la mujer se constituye por dos etapa, que son la fase ovárica y la fase uterina.

La Fase Ovárica, se caracteriza porque presenta como elemento principal al folículo en su etapa de desarrollo y de maduración. Esta fase presenta tres características básica y general que son las siguientes:

- Su selectividad, ya que el folículo que finalmente va a ovular, forma parte de una población de folículos que están creciendo  y que se formaron durante la etapa embrionaria y fetal de la mujer

- Su continuidad: podemos hablar de un proceso continuo del desarrollo de los folículos, hasta el momento en que las reservas acaban agotándose.

- Su regularidad: El ovario es un sistema totalmente coordinado, puesto que el inicio del crecimiento de los folículos, se lleva a cabo en intervalos de tiempo regulares ya que existe un índice constante de folículos que abandonan el pool en una unidad de tiempo.

La Fase Uterina o Ciclo Endometrial en la que la mucosa endometrial experimenta cambios cíclicos en su estado funcional, bajo la acción sucesiva de estrógenos y progesterona. Estos cambios se pueden clasificar en tres etapas:

- Disgregación o Menstrual: se produce aproximadamente entre el 1ª y el 4º día del ciclo.

- Estrogénica o Proliferativa: se produce aproximadamente entre el 5º y el 13ª día del ciclo.

- Progestacional o Secretora: se produce aproximadamente entre el 14º y el 29º día del ciclo.




FASES DEL CICLO MENSTRUAL




Desde un punto de vista endocrino, el ciclo menstrual se divide en cuatro fases:




1.- FASE HEMORRÁGICA O MENSTRUACIÓN


Fase no fértil. Es la fase hemorrágica en la que aparece el sangrado menstrual, conocido comúnmente como Regla o Período.


Al final del ciclo femenino, si no se ha producido la implantación de un blastocito, va producirse un sangrado vaginal –la menstruación- fruto de la descamación de la capa funcional del endometrio, como consecuencia de la fuerte bajada hormonal al final del ciclo femenino.

Con el primer dïa del sangrado menstrual comienza la fase hemorrágica y el ciclo menstrual, que tiene una duración media de unos cinco días (con dos días por encima o por debajo) y con una media de pérdida sanguínea de 125 ml, normalmente más abundante en el segundo día.

El fluido menstrual fluye desde el útero, pasando por el pequeño orificio del cuello del útero y es expulsado a través de la vagina. Se trata de un  desprendimiento de sangre, mucus, glóbulos blancos y del tejido de la capa más externa del endometrio (que es la membrana que recubre el interior del útero).

 Representa el inicio del ciclo sexual femenino o ciclo menstrual, que conlleva un ritmo aproximado de 28 días de duración, -aunque el 90% de las mujeres tienen ciclos entre 23 y 36 días-  y suele aparecer a partir de los 12 años, aunque también se considera normal entre los 8  y los 16 años, y dura hasta la menopausia (entre los 45 o 55 años, aproximadamente).

Cuando los ciclos superan las seis semanas de duración ya se consideran irregulares, hecho que no es preocupante durante los primeros años de menstruación, debido a que suele transcurrir algún tiempo hasta que se regulan. Por ello, es conveniente acudir al ginecólogo para descartar posibles enfermedades que pudieran existir. También debemos de tener en cuenta que factores como cambios en la dieta, un exceso de actividad física o el estrés pueden producir etapas de amenorrea o irregularidades en el ciclo.

También sería motivo de consulta al médico si observas que empiezan a tener reglas muy abundantes repentinamente y sin una razón obvia, especialmente si van acompañadas de un cansancio excesivo ya que puede ocurrir que estés padeciendo anemia y algún otro problema añadido.

Existe otra etapa conocida como climaterio, que precede y sigue a la menopausia, tiene una duración variable y se suelen presentar una serie de signos y síntomas vinculados al descenso en el nivel hormonas tales como duración, sequedad vaginal, calores, irritabilidad o angustia).Cabe aclarar que, desde el último consenso de la Organización Mundial de  la Salud –OMS- se recomienda dejar de utilizar el término climaterio para, de este modo, evitar confusiones, y se sustituye por el término perimenopausia, debido a la habitual confusión entre la fase de la menopausia y la fase del climaterio.

Después de la primera menstruación (también conocida como menarca, menarquia o menarquía), los ciclos suelen ser irregulares, debido a la inmadurez de la función de la glándula hipófisis y de los ovarios. Durante este lapso de tiempo, la mujer es estéril, para posteriormente convertirse en fértiles, regulares y con ovulación. Hemos de saber que la menarca no aparece hasta el momento en que todas las partes del aparato reproductor de una niña están maduras y funcionan correctamente, lo que supone el principal marcador psicológico de la transición de la infancia a la edad adulta.

Alrededor de una tercera parte de las mujeres sufren reglas muy dolorosas o dismenorrea. 

Algunos estudios indican que la dismenorrea podrían relacionarse con un exceso  en la producción de prostaglandinas, hormonas que acentúan que los músculos uterinos se contraigan y esto explicaría el dolor intenso.

Síntomas relacionados con esta fase:

- Dolor de espalda y piernas
- Dolor en el bajo vientre (tipo retortijones)
- Diarrea
- Mareos
- Náuseas y vómitos

En aquellos casos de dolor muy fuerte, especialmente cuando no se suele sufrir de reglas muy dolorosas, la causa puede deberse a alguna alteración en el endometrio, fibromas o por alguna enfermedad inflamatoria pélvica.





2.- FASE FOLICULAR O FASE PRE-OVULATORIA

Fase no fértil. Esta fase también se conoce con el nombre de Fase Folicular o Fase proliferativa. Durante este  período, el estradiol suprime la producción de hormona luteinizante (LH) desde la glándula pituitaria anterior y el tejido del útero crece. Normalmente se prolonga desde el día primero hasta el décimo tercero día del ciclo.

El proceso es el siguiente: el ovario produce estrógenos, el óvulo madura y el endometrio se engrosa

Dentro del ovario se hayan los folículos, una serie de células que contienen los óvulos y que producen estrógenos –la hormona femenina-.Se estimulan varios folículos ováricos debido a la influencia de la hormona  que aumenta durante los primeros días del ciclo: la hormona folículo estimulante (FSH) –producida en el cerebro por la hipófisis-. Algunos folículos ováricos se van desarrollando y, bajo la influencia de varias hormonas, todos ellos, salvo uno, dejan de crecer y mueren. Ese folículo dominante en el ovario va a continuar hasta su madurez y va a ser el que forme el óvulo que llega a madurar (folículo terciario o folículo graafiano). Esta fase de crecimiento folicular abarca, desde el primer día del ciclo menstrual, hasta el día anterior al aumento de la Hormona Luteinizante –LH-que provoca que el folículo crezca hasta alcanzar un diámetro de unos 2 mm. Este folículo maduro se conoce con el nombre Folículo de Graaf.

Según los folículos van madurando, también van segregando más cantidades de un estrógeno llamado estradiol. Los estrógenos son los que estimulan las criptas del cuello del útero para que se produzca moco cervical fértil (otro modo de conocer el período fértil) y también son los que inician la formación de una nueva capa de endometrio en el útero.

La duración de esta fase puede variar entre ciclo y ciclo de una mujer.

Algunos síntomas asociados con esta fase:
- Sensación de plenitud, mucha energía y fuerza para hacer cualquier cosa.


3.-  FASE OVULATORIA U OVULACIÓN

Fase fértil. Algunas mujeres, durante esta fase, pueden sentir el llamado mittelschmerz o dolor de ovulación (se trata de un dolor del bajo abdomen y, frecuentemente localizado en un solo lado, que sienten algunas mujeres –alrededor del 20% de la población femenina en edad reproductiva- cuando están próximas o en plena ovulación. Otras mujeres, durante esta fase, pueden experimentar un ligero sangrado a mitad del ciclo, debido a gran cambio hormonal experimentado.

Durante esta fase, el óvulo maduro rompe el folículo y sale por un agujero conocido como Estigma, y se dirige a la Cabidad Perineal, lugar en el cual es atrapado por las digitaciones que existen en el extremo de las Trompas de Falopio, e inicia su viaje hacia el útero.

Se caracteriza por la existencia de altas concentraciones de estrógenos, debido a que la hipófesis eleva su secrección de hormona Luteneizante durante uno o dos días –se conoce como "oleada de hormona luteizante“, comienza alrededor del día 14 de un ciclo medio, suele durar unas 48 horas, y se produce cuando uno de los folículos –folículo dominante- ha alcanzado un tamaño propicio (estamos hablando de entre unos 18 y 24 mm de diámetro). 

Esto va a dar lugar al llamado pico de LH (Folículo Estimulante), el cual provoca el fenómeno de la ovulación y que se produce al final de la fase folicular.
En este momento, el óvulo ha finalizado su maduracion y es conducido desde el ovario por la fimbrio o franja ovárica a las Trompas de Falopio (Tuba Uterina) y de ahí hasta el útero. Transcurrido al rededor de unas 24 horas, un óvulo sin fecundar se va a desintegrar o se va a disolver en las Trompas de Falopio

Los dos ovarios ovulan de un modo aleatorio. Puede ocurrir que ambos ovarios liberen un óvulo, si esto ocurre y ambos son fecundados por su correspondiente espermatozoide, se produciría un embarazo de bebés mellizos.

Cuando un óvulo es fecundado (la fecundación se produce en la parte más ancha de la Trompa de Falopio) empieza de un modo inmediato el proceso de desarrollo. A este embrión le lleva unas 36 horas para llegar al útero y otras tantas para que se implante en el endometrio (en este momento, suele estar en estado de blastocisto).

Síntomas asociados con esta fase:
-          Aumento del flujo vaginal.
-          Algunas mujeres pueden sentir un dolor punzante en la parte baja del vientre
-          En ocasiones se puede producir un ligero sangrado


COMO SE PRODUCE LA FECUNDACIÓN




Los ovarios son las glándulas que producen las células capaces de efectuar la reproducción, se llaman óvulos.

Como norma general, en cada ciclo menstrual uno de los ovarios liberan un óvulo (ovulación. Este es el momento considerado como fértil.

Durante el ciclo ovulatorio, un ovocito madura y se desprende del ovario, entonces el endometrio (es la mucosa que reviste la cavidad uterina) se prepara para alojar un embrión en el supuesto caso de que el ovocito haya sido fecundado. El óvulo desciende por las Trompas de Falopio hasta llegar al útero y, durante este camino, puede ser fecundado por un espermatozoide, dando lugar a un cigoto o huevo, que se queda alojado en el revestimiento del endometrio (también llamado útero).

Para que se produzca la fecundación del óvulo, es necesario que el espermatozoide perfore la corona radiata que envuelve al ovocito secundario. Para ello, numerosos espermatozoides liberan pequeñas cantidades de enzimas que ayudan a dispersar las células que forman la corona radiata y un espermatozoide se adhiere al gameto femenino y lo penetra, marcando un rápido cambio eléctrico en la membrana celular y seguido de un cambio químico más lento, lo que va a impedir la entrada de otros espermatozoides. Motivo por el cual, la fecundación se produce con un solo espermatozoide.

En caso contrario, el endometrio se desprende en forma de menstruación y, de este modo, da comienzo un nuevo ciclo.

Cuando una mujer está intentando quedarse embarazada, es importante que conozca su ciclo menstrual, puesto que cualquier alteración puede ser una señal de alarma que le pueda ayudar a detectar cualquier tipo de problema cuanto antes.


COMO SE PRODUCE LA IMPLANTACIÓN




4.-  FASE  POST-OVULATORIA, LÚTEA O SECRETORA

Es la Fase de los Cuerpos Lúteos. Fase no fértil. Empieza cuando termina la ovulación y finaliza cuando vuelve la próxima menstruación. La duración de esta fase es diferente para cada mujer, pero suele ser la misma en cada mujer en concreto.

 Como vemos, en contraste con la Fase Folicular, esta fase tiene una duración relativamente constante,  podemos decir que una Fase Lútea Sana dura entre unos 10 y 16 días, y una duración inferior a 9 días indica insuficiencia o un incorrecto funcionamiento de las hormonas u órganos que intervienen en esta fase.

Otra característica importante es la aparición en el ovario de un tejido muy rico en colesterol de color amarillento (motivo por el cual se le conoce como cuerpo amarillo o lúteo). Este cuerpo lúteo continúa creciendo durante un determinado tiempo después de producida la ovulación. Produce gran cantidad de hormonas, principalmente de progesterona (este proceso eleva la temperatura basal de la mujer). Esta hormona está presente en alta concentración después de producirse la ovulación, y hace que la Temperatura Corporal Basal (TCB) se eleve, y se mantendrá elevada durante la fase lútea hasta la próxima menstruación o unos tres meses posteriores a producirse el embarazo. Otro efecto de la progesterona es que el moco cervical se vuelva más denso para que los espermatozoides no puedan traspasar el cuello del útero y éste queda más bajo, más duro y más cerrado.

La alta concentración de progesterona, prepara el organismo de la mujer para una posible implantación y posterior embarazo ya que los vasos sanguíneos se han ramificado y las glándulas mucosas aumentan su secreción, así que el endometrio  se convierte en un lugar receptivo para la implantación del blastocito y para que pueda servir de soporte adecuado durante el inicio del embarazo, ya que el revestimiento del útero (membrana mucosa) se convierte en un lugar esponjoso y blando con el objeto de que el óvulo fecundado se agarre a las paredes del útero y se produzca el implante.  

 La progesterona secretada por el cuerpo lúteo hará que el endometrio madure, facilitando el desarrollo de los vasos sanguíneos que suministrarán nutrientes y oxígeno y que serán cada vez mayores, en caso de producirse un embarazo. El endometrio, por el mismo efecto de la progesterona, alcanzará su máximo grosor -5 a 6 mm- alrededor del día 21 del ciclo . Todo esto se produce entre el día 16 al 28 del ciclo y, si no se hubiera producido la fecundación hacia el final de esta fase, las hormonas producidas por el cuerpo lúteo hacen que se detenga la producción de FHS y LH, de modo que los niveles de estas hormonas disminuyen y la membrana mucosa empieza a deshacerse: el endometrio disminuya su grosor y sus células van muriendo. El óvulo se desintegra y se expulsa a través del sangrado vaginal en la próxima menstruación, dando comienzo de este modo a un nuevo ciclo.

Si, por el contrario, se produjese la fecundación de un óvulo, el cuerpo lúteo no se perdería, sino que secretaría progesterona. El embrión produce gonadotropina coriónica humana (HCG), muy parecida a la LH, a través de la que se conserva el cuerpo lúteo. Es debido a que la HCG solo se produce por el embrión, la mayoría de pruebas de embarazo que se llevan a cabo, buscan la presencia de la citada hormona


Síntomas asociados con esta fase:

Es la fase en la que se suelen producir más cambios físicos y psíquicos, hasta el punto de que muchas mujeres pueden sufrir el llamado síndrome premenstrual (para que se considere un síndrome, debe de tratarse de molestias concretas, además de la sensación de tristeza y de tensión de este período premenstrual).

 Podemos mencionar algunos cambios psicológicos:
- Sentimientos de tristeza y melancolía, depresión, tensión o intranquilidad
- Cansancio y fatiga
- Ansiedad, irritabilidad y agresividad
- Dificultad de concentración

síntomas físicos:
Sentimiento de tristeza y melancolía
- Falta de concentración
- Hinchazón en el bajo vientre, cara, dedos
- Tensión mamaria
- Migrañas
- Acné u urticaria
- Estreñimiento o diarrea
- Rigidez muscular, palpitaciones, asma, rinitis
- Cambios en el apetito sexual, en el sueño, en el apetito (más deseos de comer alimentos     dulces)
- Dolor de espalda

Existe una serie de remedios, que pueden ser útiles a la hora de mejorar estos síntomas, que pueden llegar a resultar muy molesto.

- Relajación: Aprenda y practique métodos de relajación. Quizás le pueda ayudar el yoga, la meditación y ejercicios de respiración para ponerlos en práctica en cuanto se presenten situaciones que le provoquen estrés. Otra opción es darse un masaje relajante en el abdomen en cuanto aparecen las primeras señales. También le puede ayudar el escuchar música relajante, leer o dar un buen paseo.

- Ejercicio: No deje de practicar ejercicio físico habitualmente. Esto le ayudará a mejorar sus síntomas y, de paso, le servirá para sentirse en mejor forma física.

- Alimentación: No tome ni cafeína ni alcohol, ya que empeorarán su circulación sanguínea. Aliméntese de una forma sana, manteniendo una dieta rica en frutas y verduras y baja en sal. Si se siente muy cansada, tome un poco más de azúcar de lo que suele tomar normalmente, ya que puede ayudarle a regular sus niveles de glucosa en la sangre.






IMPORTANCIA DE SABER EL MOMENTO DE LA OVULACIÓN

Como te hemos explicado, el calcular la duración de tu ciclo menstrual es muy importante para tu salud, por diferentes razones, tanto si están tratando de quedarte embarazada como si tu preocupación es tu salud reproductiva, tu ginecólogo te va a preguntar sobre la duración de tu ciclo. Si notaras grandes variación entre unos ciclos y otros o si esa regularidad cambiara de repente, sería aconsejable que consultaras con tu especialista. Por otro lado, una vez que tienes controlada la duración de tu ciclo menstrual, el siguiente paso a dar para lograr tu embarazo,  sería el conocer el momento en que se produce tu ovulación.

El llevar a cabo un control de tu ciclo ovulatorio, te va a resultar muy útil para poder quedarte embarazada, sin embargo también es importante que evites los nervios y ansiedad, ya que son contraproducentes para la concepción. Si te mantienes relajada y afrontas este proceso de un modo natural, te va a ayudar a que en unos meses logres concebir. 

Como hemos visto, la ovulación se produce generalmente sobre el día 14 del ciclo, pero puede haber cambios debido a múltiples factores. 

Conocer el momento de la ovulación es algo muy importante a la hora de poder quedarte embarazada o, por el contrario, para poder aplicar determinados métodos anticonceptivos.
Ahora que ya sabemos qué es y como funciona el ciclo sexual femenino, vamos a aprender cómo podemos localizar la ovulación y la fase fértil.

La mejor manera de llegar a determinar los síntomas de fertilidad para poder quedarte embarazada, es conociendo tu propio cuerpo y las señales que continuamente te está enviando, y esto lo vas a poder llevar a cabo a través la observación y análisis de los cambios que vas a poder ir experimentando a lo largo del ciclo.

COMO DETECTAR EL MOMENTO DE LA OVULACIÓN Y, POR TANTO, EL MOMENTO MÁS FÉRTIL



Para determinar exactamente cuál es tu período de ovulación puedes utilizar los siguientes métodos:

1.- Usando un test de ovulación (serían los kits predoctores de ovulación y los monitores de fertilidad)


Los puedes encontrar en diferentes formatos, aunque los más conocidos y fiables son los test digitales,  tiras y termómetros desechables.

Los test de ovulación son pruebas muy sencillas de llevar a cabo y que están basados en los cambios que se producen en el cuerpo de la mujer en el momento en que se produce la ovulación, y que determinar el momento preciso de la ovulación.

En el mercado existen diversos tipos de test de ovulación fiables y muy fáciles de utilizar, gracias a los cuales puedes determinar tus días más fértiles.

Según detecten cambios hormonales o en diferentes fluidos del organismo, se pueden dividir en:

- Tests que miden los niveles en la orina de la hormona LH (hormona luteinizante). Estos son los más utilizados y son muy fiables. Funcionan en contacto con la orina. Se basan en el hecho de que, entre las 12 y las 36 horas antes de la ovulación, se produce un aumento brusco de la LH, que se aprecia en la orina. Esta hormona favorece la producción de progesterona, la hormona encargada de la preparación del endometrio para que se implante el óvulo en el caso de que se haya producido una fecundación. Por tanto, los momentos más fértiles para la mujer se producen normalmente a las 36 horas de haberse detectado el pico más elevado del nivel de LH en la orina. Son muy fáciles de utilizar y predicen la ovulación entre 12 a 36 horas antes de que se produzca. Te aconsejo que utilices la segunda orina del día porque la hormona luteneizante tiende a concentrarse mucho en la orina durante la noche, por lo que, si utilizas la primera muestra de orina podría arrojar un falso positivo.

Si tenemos en cuenta que, tu ciclo comienza al primer día de tu periodo, si por ejemplo, tienes un ciclo de 28 días, debes empezar a hacerte la prueba el día 11 y continuar durante seis días (o los días que recomiende el fabricante). Si tu ciclo está entre los 27 y 34 días, tu ovulación puede producirse entre los días 13 y 20, por tanto, comienza la prueba el día 11 y continúa hasta el día 20 aproximadamente. Si tu ciclo es irregular, quizás debas comprar más de un paquete al mes, debido a que muchas de estos paquetes incluyen pruebas sólo para cinco o nueve días.

- Tests que detectan cambios en la saliva o en el flujo vaginal: detecta la ovulación unos tres o cuatro días antes de que se produzca. También son muy sencillos de utilizar, son muy fiables y funcionan como una especie de pequeño microscopio. Se ha comprobado que durante los días previos a la ovulación, los estrógenos suben bruscamente, y esto hace que se produzcan una serie de modificaciones en cuanto al aspecto del flujo vagina y de la saliva que se observan al microscopio y  se puede ver una estructura con forma semejante a unos helechos (cristalizaciones), si estás en período fértil ; por el contrario, si están en período no fértil, se observan una serie de puntitos.

- Tests que detectan cambios en el sudor: Se trata de una especie de reloj que se coloca por la noche y que mide los índices de sudor, ya que el incremento de sudoración está relacionado con la ovulación y tiene relación con cambios que se producen igualmente en el moco cervical, debido a cuestiones hormonales.

- También existen unos nuevos tests de ovulación digitales: Señalan los días de máxima y mínima fertilidad. El resultado obtenido es rápido y su fiabilidad ronda el 99%. Disponen de monitores electrónicos capaces de captar los niveles de estrógenos y de LH en la orina.


2.- Aprendiendo a monitorizar tus días fértiles llevando un Calendario de Ovulación de forma manual . Es el llamado Método Ogini-Knaus



El calendario de ovulación es una herramienta básica que puede ayudarte a lograr el embarazo debido a que te va a ayudar a identificar, previsiblemente, tus días de ovulación. Puede resultar especialmente útil, en el caso de que tus días no seas muy regulares, ya que puedes establecer un promedio, a lo largo de varios meses, que te puede ayudar a que te hagas una idea de cuándo se podría producir la ovulación.

El calendario de ovulación te ayudará a saber cuánto dura tu ciclo menstrual y, si conoces lo largo que es tu ciclo, sólo tienes que restar 14 días –que es lo que suele durar la fase lútea-  a la fecha de inicio de tu última regla. Por ejemplo: si tu ciclo es de 26 días, tendremos que 26 menos 14 nos sale que tu ovulación se produciría el día 12; si tu ciclo es de 34 días, tendríamos que 34 menos 14 nos sale que tu ovulación se produciría el día 20. De este modo, podrás prever, cuando debería producirse tu próxima ovulación. 

Teniendo en cuenta que los días más fértiles son el mismo día de la ovulación,  los días previos, y los dos posteriores (la vida media de un espermatozoide es de unas 48 a 72 horas –dependiendo del grado de acidez, algunas veces puede vivir más tiempo-) . Como consecuencia, podrás saber exactamente cuando debes mantener relaciones sexuales, si quieres quedarte embarazada en el menor tiempo posible.

Algo importante a tener en cuenta es que, aún siendo regulares, los ciclos se pueden acortar o alargar por diferentes causas (nervios, ansiedad, una dieta estricta, alguna enfermedad…) y, cuando esto ocurre, va a resultar más complicado detectar el momento exacto de la ovulación.
Para  preparar tu calendario de ovulación vas a empezar por marcar en un calendario el primer día de tu regla, es el que se conoce como “el primer día de tu ciclo”, y vuelves a marcar el próximo día que comienza nuevamente tu siguiente período. Seguidamente, cuentas el número de días que han transcurrido entre el primer día del ciclo que habían anotado y el primer día de ese segundo ciclo marcado igualmente en tu calendario. Ese número resultando es lo que dura tu ciclo menstrual. Por ejemplo: si tu primer día de la regla ha sido el 1 de enero y tu próxima regla la tienes el 29 de enero, tu ciclo es de 28 días.

Debido a que el obtener un promedio de lo largo de tu ciclo menstrual va a resultar más preciso que contar solamente lo que dura uno de tus ciclos, te aconsejamos que repitas estas anotaciones durante unos cinco o seis ciclos, esto es: sigue marcando en el primer día de tu ciclo cada vez que te venga el período, y así podrás obtener el promedio de tu ciclo menstrual.

También te aconsejo que, si percibes síntomas de ovulación, los anotes en tu calendario. Esto te ayudará a comprobar si los días  marcados como que estabas notando algunas molestias típicas de la ovulación, coinciden con los que, según los cálculos realizados en tu calendario de ovulación, coinciden.


3.- Utilizando una Calculadora de Ovulación (Método Ogini-Knaus, pero usando una calculadores de ovulación programa para este fin), que puedes encontrar en este mismo blog, en la pestaña “calcula aquí tus días fértiles”. Sólo tienes que marcar el primer día de tu última regla y el número de días de tu ciclo menstrual. Este método es muy efectivo, si tienes ciclos regulares. Es una forma sencilla y práctica de llevar tu Calendario de Ovulación.


4.- Si hablamos de Métodos basados en los diferentes síntomas relacionados con la ovulación, podemos hablar monotorizar y observar: La Temperatura Corporal Basa, el Moco Cervical y la Posición Cervical.

a) LA TEMPERATURA CORPORAL BASAL  O MÉTODO SINSOTÉRMICO



Empezamos por decir que la Temperatura Corporal Basal es la temperatura del cuerpo de un ser humano, sin que se produzca ningún tipo de influencia por bebida, comida o actividad. La TCB sufre diferentes fluctuaciones al lo largo del día y de la noche de un modo cíclico. El punto más bajo se suele situar en las primeras horas de la mañana. Como regla general, se sigue elevando después de que la persona se haya despertado.

Hacer un registro de la Temperatura Corporal Basal (TCB) y de los signos que la acompañan, es una forma simple y económica de identificar los días fértiles e infértiles del ciclo menstrual. Al llevar un registro completo de la Temperatura Corporal Basal se va a conseguir  reflejar las variaciones de temperatura que se producen a lo largo del ciclo menstrual. Esta técnica se basa en el hecho de que la TCB aumenta cuando los ovarios aumentan su producción de progesterona, que se producen después de ovulación y que produce un aumento en tu Temperatura Corporal Basal (durante los 12 a 16 días previos al inicio de la menstruación, transforma el recubrimiento del útero en un ambiente receptivo para la implantación y desarrollo del óvulo fecundado). 

Una explicación un poco más detallada sería la siguiente: para liberar un óvulo mensualmente, tu organismo, de una forma muy regular y precisa, genera y libera las hormonas LH, que es la hormona luteinizante  y FSH, que es la hormona foliculoestimulante. Se produce un acusado aumento de LH (hasta tres o cuatro veces más de lo normal) que estimula al ovario, con el objeto de que este produzca progesterona (es termogénica, y produce una elevación de la temperatura basal, por lo tanto, la ovulación es seguida por una elevación sostenida de la TCB, que se mantiene en niveles más altos que antes de la ovulación hasta el día anterior o el mismo de la siguiente menstruación). Al mismo tiempo, folículo se abre y libera al óvulo ya madurado.
Cuando el folículo del ovario ha expulsado un óvulo, éste se transforma en el cuerpo lúteo y empieza a segregar progesterona

La TCB pasa por dos fases: al inicio del ciclo menstrual está más baja, lo que provoca la ovulación, después se eleva, lo que lleva al período infértil de la mujer.

Ten presente que la Temperatura Corporal Basal varía entre los 36,5º y los 36,7º antes de la ovulación, elevándose entre un 0,5 a 1 grados Fahrenheit (alrededor de 1 a 5 décimas en grados Celsius) en los dos o tres días posteriores a la ovulación, debido a los cambios hormonales, y se mantiene hasta el siguiente período, cuando comience tu nuevo período (si se produjera un embarazo, la TCB se mantendrá durante todo el embarazo). Este cambio es tan pequeño que sólo lo puedes detectar si utilizas un termómetro. Eres más fértil dos o tres días antes de que la temperatura alcance su máximo punto. Es posible tener un periodo adicional de fertilidad de 12 a 24 horas después de haber notado por vez primera ese aumento de temperatura, pero la mayoría de especialistas sostiene que para entonces, es demasiado tarde para poder concebir.  Debemos registrar la temperatura corporal basal durante algunos meses para establecer un patrón  más o menos regular, y predecir la fecha más probable en la que se producirá la próxima ovulación. De este modo, si en nuestras anotaciones de varios meses, observamos un aumento de la temperatura a partir del mismo día, sabremos que si mantenemos relaciones sexuales a partir de los días anteriores a ese cambio de temperatura, vamos a tener más probabilidades de conseguir un embarazo (ya hemos ovulado, aunque el cambio de temperatura se producirá dos o tres días después).

Hay que tener en cuenta que, no siempre se produce ovulación al haber un incremento de la TCB, debido a que pueden influir muchos otros factores como el cansancio excesivo, estrés o  enfermedad que, sin estar relacionados con el ciclo reproductivo, pueden afectar a la TCB. Por el contrario, si no hubo ovulación, la TCB generalmente se mantiene.

La TCB también puede darte señales de si se ha producido un embarazo. Si compruebas que tu temperatura más alta se mantiene por más de 18 días, es probable que se haya producido un embarazo. Si esto ocurre, quizás debas hacerte un test de embarazo para asegurarte de que tus sospechas puedan ser confirmadas.

Una vez que estás embarazada, la TCB también te puede ayudar a predecir la fecha del parto. Para ello, debes tomar como referencia el primer día tu última menstruación, a partir de ahí, debes anotar el primer día en que la temperatura corporal alcanzó su nivel más alto, le restas siete días y le sumas 9 meses. Con ello obtendrás la fecha previsible en la que nacerá tu bebé. 

PAUTAS A SEGUIR PARA MONOTORIZAR LA TEMPERATURA CORPORAL BASAL
Para llevar a cabo el control de la temperatura basal corporal se requiere constancia y disciplina, ya que hay que ponerse un termómetro cada mañana a la misma hora, también se requieren seguir una serie de pautas:

- Anota los datos de cada uno de tus ciclos en hojas diferentes, hazte un gráfico y anota la temperatura desde el día en el que se te haya terminado la menstruación hasta el primer día de la siguiente regla. 

- Preparar el termómetro la noche anterior, colocándolo en la mesilla de noche, para tenerlo a mano y listo para usar por la mañana, en cuanto te despiertes, antes de levantarte de la cama  y a la misma hora (si tenemos que levantarnos para buscar el termómetro, o lo haces en distintos momentos del día, la medición será incorrecta, pues la actividad física y diversos factores hacen que la TCB varíe sustancialmente).

- Si el termómetro es de mercurio, debes agitarlo por la noche, pues si lo haces por la mañana, podrían producirse errores en la lectura.

- Tomarse la temperatura basal, desde el primer día al último del ciclo

- Tomarse la temperatura siempre en el misma parte del cuerpo, con el objeto de que siempre existan unas condiciones similares para que no alteren el resultado de la medición. Tomar la TCB en la axila se desaconseja, debido a que puede ser inexacta. Puedes optar por:

- Tomar la temperatura bucal u oral: colocando la punta del termómetro debajo de la lengua y con los labios cerrados (un mínimo de cinco minutos).

- Tomar la temperatura rectal: insertando la punta del termómetro en el recto mientras estás recostada de lado, con las rodillas dobladas (mínimo de dos minutos).

- Tomar la temperatura vagina: introduciendo la punta del termómetro en la vagina, permaneciendo en una postura cómoda y siempre en la misma posición (mínimo cinco minutos)

Ten en cuenta que, durante la medición es aconsejable permanecer sin actividad, quedarse tranquila y relajada, sin hablar ni moverse.

- También debe ser anotada cualquier circunstancia no habitual, como si se has dormido menos de unas cuatro horas (lo ideal es haber dormido un mínimo de seis a ocho horas antes de tomarse la temperatura), si has tomado alcohol,  o si estás estresada o enferma, ya que puede haber variaciones y debes anotar estos hechos.

- También debes utilizar, siempre que sea posible, el mismo termómetro, debido a que podría haber diferencias entre uno y otro (debido a que los márgenes que se manejan son tan cortos, la medición no nos serviría).Utiliza tu termómetro de mercurio, si lo tienes en casa, ya que es el más preciso; los termómetros digitales son más prácticos, pero hay que asegurarse de que registren la temperatura con dos dígitos, para conseguir una mayor precisión.

- Indica, en tu gráfica de la TCB, cada vez que mantienes relaciones sexuales. Si completados tus gráficos de varios meses, observas que has mantenido relaciones sexuales durante los tres días previos y dos posteriores a producirse la subida de temperatura, estás sincronizando las relaciones sexuales con tu ovulación.




b) OBSERVANDO LOS CAMBIOS QUE SE VAN PRODUCIENDO EN EL MOCO CERVICAL MÉTODO BILLINGS.




El llevar control de la Temperatura Corporal Basal, te va a ayudar a saber si ha habido ovulación, el período fértil ya ha pasado al producirse ese aumento de temperatura del que hemos hablado. En cambio, el método Billings o método del moco cervical,  te va a dar información de cuando se inicia el período fértil y cuál es el momento más fértil de tu ciclo sexual. 

Empezaremos por hacer una diferenciación entre dos conceptos que a menudo suelen confundirse, se trata del flujo vaginal y el moco cervical. El flujo vaginal es segregado por las glándulas vaginales y el moco cervical es segregado por el cuello del útero.

Si hablamos de la composición del moco cervical, nos encontramos con que  el 90% de su composición es agua, también contiene electrodos como calcio, sodio, potasio y componentes orgánicos como glucosa, aminoácidos y proteínas. Ejerce una función muy importante en el proceso de concepción y es uno de los mejores indicadores de fertilidad durante el ciclo. Si quieres utilizar un truco para diferenciar el moco cervical del flujo vaginal, sólo tienes que poner el fluido en el agua y observar si lo que ocurre: el flujo vaginal se disuelve, mientras que el moco cervical no. Ten presente que debes llevar a cabo esta observación antes de tener relaciones sexuales ya que el esperma masculino tampoco se disuelve en el agua y ello podría confundirte.

Las hormonas encargadas de regular el ciclo menstrual, también ejercer su acción sobre el cuello del útero y hacen posible que una serie de mucosidad sea producida por este órgano. La calidad y la cantidad de esta mucosidad va a ir variando en las diferentes fases del ciclo femenino, y se va a ir depositando a lo largo del cuello del útero y de la vagina.
Si tomamos como ejemplo una “mujer de libro” (al hablar de producción de moco cervical) podemos decir que el día 10 del ciclo aparecería el moco cervical y se mantendría hasta la ovulación, que ocurriría el día 14. Pero la realidad es bien distinta, y esta “mujer ejemplar” suele ser poco frecuente, por lo que podemos encontrar caso en los que aún mujeres que son muy fértiles, solo producen abundante moco cervical, dos días antes de la ovulación, mientras que otras que han comenzado a tener moco cervical el día 10, lo siguen teniendo hasta el 16 porque ovulan un par de días más tarde (sus ciclos suelen ser de 30 días).


COMO OBTENER UNA MUESTRA DEL MOCO CERVICAL

Para coger una muestra de tu moco cervical, con el objeto de controlar su textura y color, pues elegir la forma que prefieras, te proponemos las siguientes:

- lávate bien las manos e introduce un dedo en la vagina

- limpia la abertura vaginal con papel higiénico antes de orinar 

- recoge el que quede depositado en tu ropa interior

Una vez obtenida la muestra, coge un poco con el dedo índice y verifica su elasticidad con el pulgar.

El mejor momento para observarlo es por la noche, antes de acostarte. Algunas mujeres producen más flujo que otras y pueden observarlo fácilmente en la entrada de la vagina, en cambio otras deben introducir el dedo para extraer una pequeña cantidad. 
   
    
CARACTERÍSTICAS DEL MOCO CERVICAL, SEGÚN LA FASE DEL CICLO

Como decimos, el moco cervical se presenta con diferentes características según las fases del ciclo en la que se encuentre la mujer, y debes valorar el aspecto de las secreciones.

-     Fase de sangrado: Durante esta fase, el flujo no permite reconocer el moco cervical.

- Al período menstrual le siguen algunos días en los que no se observa moco, son los llamados "días secos“.

- Fase Folicular: Transcurridos de unos 3 a 5 días de la menstruación, empezarás a percibir el moco cervical.  Durante esta fase, el moco cervical es escaso. Se presenta pegajoso, grumoso y de color amarillento, blanquecino o transparente. Su  PH  es más alcalino.

- Según va avanzando el ciclo, y a su vez va madurando el óvulo, se va haciendo más elástico y más abundante, te sentirás más húmeda. Su color es blanco y la textura es semejante a la de una crema loción.

- Fase Fértil: Es el período más fértil, el llamado período de los „días escurridizos“.  Es cuando se produce más cantidad de moco cervical, es el llamado "Moco Fértil“, y aparece unos dos o tres días antes de la ovulación.

- Algunas mujeres pueden notar la aparición de una especie de grumo con consistencia mucho más densa y opaca (se debe a que el moco cervical, estuvo protegiendo la entrada al orificio del útero durante la fase folicular, y al desprenderse para dejar libre la entrada, presenta ese aspecto característico. 

- Es más consistente,  para que los espermatozoides puedan nadar a través de él,  pasar por el útero y llegar hasta las Trompas de Falopio para poder fecundar al óvulo. Su coloración puede variar, sin que esto signifique más o menos calidad, puede ser transparente u opaco, pasando por el amarillo o rosáceo. (si presentarse un holor fuerte o produjese escozor, sería conveniente consultar a un especialista para descartar cualquier tipo de infección). Algunas veces, cuando la ovulación acaba de producirse, puede aparecer en el moco, partículas de sangre o tejidos restantes de un folículo que se ha abierto para expulsar el óvulo (ten en cuenta que este momento es de muy alta fertilidad)

Este tipo de moco cervical, será cada vez más resbaladizo, elástico y muy húmedo; se asemeja a la clara de huevo cruda, al tocarla y separarla con los dedos, se forman hijos, y si la observas con un microscopio o con un kit de ovuación, verás la formación de cristalinos. Se puede estirar entre los dedos sin romperse y se le conoce con el nombre de "spinnbarkeit“ significa "elástico“ en alemán

COLORES DEL MOCO CERVICAL



COMO COMPROBAR LA ELASTICIDAD DEL MOCO CERVICAL
Fase Lútea:  La textura del moco cervical se vuelve menos resbaladizo,  más  espeso y pegagojo, de PH más ácido y de color más blanquecino. Esta consistencia, producto de la acción de la progesterona, es esencial y uno de los sistemas de defensa del aparato reproductor para dificultar el paso de nuevos espermatozoides e impedir la entrada de bacterias que pudieran afectar al crecimiento de un posible embrión que se hubiese implantado. Pueden presentarse algunos "días secos“ antes de que comience el período menstrual. 

PAUTAS PARA TRAZAR UN GRÁFICO DE LAS CARACTERÍSTICAS DEL MOCO CERVICAL


Como hemos hecho anteriormente con la gráfica y anotaciones en tu calendario de ovulación, también en este método se recomienda registrar cuidadosamente y cada día  en un calendario, los diferentes cambios que vayas observando en tu moco cervical. 

Debes comenzar por marcar los días de tu período menstrual, identificar los diferentes períodos de tu ciclo menstrual y registrar, todos los días, las características que vayas observando.  Localiza e intenta diferenciar los días secos, los días pegajosos, los días turbios, los días húmedos y los días escurridizos. 


VALORES EXTERNOS QUE PUEDEN MODIFICAR EL MOCO CERVICAL

Existen muchos factores que pueden determinar el aspecto, calidad y cantidad del moco cervical. Entre ellos, podemos enumerar:

- La utilización de productos de higiene femenina, espermicidas, anticonceptivos hormonales o duchas vaginales.

- Cirugía en el cuello del útero.

- Lactancia

- Vaginitis, infecciones por hongos o enfermedades de  transmisión sexual

- Ciertos medicamentos como por ejemplo los jarabes para la tos, actúan como descongestionantes de mucosa y pueden dar al moco una textura más líquida.






c) OBSERVANDO LOS CAMBIOS EN EL CUELLO DEL ÚTERO


Durante el ciclo de la mujer, el cuello del útero sufre diferentes cambios que, si se saber como llevarlo a cabo, se pueden detectar con facilidad.

Esto se debe a que, los cambios producidos en los niveles de estrógenos en el ciclo menstrual, afecta al útero y a sus ligamentos, provocando cambios en la abertura del cuello del útero, en la consistencia y en el canal vaginal.

La explicación es la siguiente: cuando los niveles de estrógenos son bajos, también la ubicación del cuello del útero es baja, se encuentra prácticamente cerrado y su consistencia es firme. En cambio, cuando progresivamente se produce una elevación de los niveles de estrógenos, se produce un ascenso y el cuello del útero se vuelve más blando, con el objeto de permitir el paso a los espermatozoides. En contra, la posición, abertura y consistencia después de la ovulación vuelve, poco a poco, a ser firme, cerrado y bajo en el canal vaginal como al principio.


En esta imagen podemos ver los cambios del cérvix. Su interpretación sería la siguiente:

Fase Infértil: bajo, cerrado, seco y firme

Fase Fértil: alto, abierto, húmedo, mucoso y flexible


Estos cambios se producen lentamente durante la fase preovulatoria, pero van a  aumentar en la fase posovulatoria.

En cuento a su tacto: podemos detectar que el cuello del útero, al principio de la fase folicular es duro, como la nariz, y se hace más blando, de un modo progresivo hasta alcanzar una consistencia similar al lóbulo de la oreja durante la ovulación y, al pasar la ovulación volver a ser duro como la nariz.

En cuento a su altura: Después del período es fácilmente accesible, elevándose  poco a poco durante la fase preovulatoria. Y alcanzando su posición más alta, a unos 2 ó 3 cms. más arriba, durante la ovulación (que se produce unos seis días después). Cuando pasa el período ovulatorio, regresa a su posición normal en un par de días.

En cuanto al ángulo en relación con la vagina: Cuando termina el período, se inclina un poco hasta formar un ángulo en relación a la pared de la vagina, en cambio, en la fase ovulatoria se alinea con la vagina y se nuevamente se inclina hacia la pared vaginal en la fase posovulatoria.
En cuanto al orificio cervical externo: se encuentra cerrado al inicio del ciclo, en la fase ovulatoria se abre y después de se vuelve a cerrar.

Fotos de posición del cérvix

                                    Fase Folicular        Fase Ovulatoria             Fase Lútea
                                         cerrado y firme         abierto y flexible      cerrado, firme y bajo


COMO EXAMINAMOS EL CUELLO DEL ÚTERO

Debemos introducir unos o dos dedos en la vagina. Si se diese el caso que el cerviz estuviera muy alto (como ocurre en la fase fértil) se puede una pierna sobre una silla. Si no notamos blando y el orificio uterino se encuentra un poco abierto, nos marca el momento más fértil de la mujer. Como hemos indicado anteriormente, en esta fase, el flujo suele ser transparente, acuoso y elástico. 
                                        

DEBEMOS HACER LAS ANOTACIONES PERTINENTES

Teniendo en cuenta que todos los cambios que se producen en el ciclo menstrual son importantes, debemos tomar nota de todas las observaciones, incluyendo los periodos de enfermedad y otro tipo de alteriaciones que se pudieran producir, como enfermedades, noches de insomnio, etc. 



OTROS CAMBIOS PRODUCIDOS EN EL CUERPO DE LA MUJER

Aunque no todas las mujeres presentan síntomas apreciables cuando están ovulando, muchos de ellos pueden reconocerlos con una mínima observación. Realmente estos signos no son fácilmente apreciados por otras personas, por lo que se dice que los humanos tenemos una ovulación oculta. Mencionaremos algunos de ellos:

- El pecho se nota más dolorido, grande y tenso

- Dolor en el vientre, especialmente en el lado del ovario que está ovulando

- La piel se vuelve más brillante y lozana y se observa un mejor estado de ánimo, debido la gran elevación de estrógenos horas antes de la ovulación, justo antes de la aparición del pico de la hormona luteinizante.

- Sensibilidad Sensorial: aumenta. Se producen una serie de cambios en la agudeza de los órganos de los sentidos, y vemos como durante la fase preovulatoria y hasta la ovulación, aumenta la sensibilidad de la visión, audición y tacto. Disminuyendo después de la ovulación. También aumenta la sensibilidad olfativa desde la fase folicular hasta antes de la menstruación.Se produce por la acción de los estrógenos.

 - Deseo Sexual: aumenta. El deseo sexual, la libido y la actividad sexual no se mantienen constantes a lo largo del ciclo, siendo mayor en la primera fase del ciclo. Durante la fase preovulatoria y ovulatoria, se produce una preparación para recibir una nueva vida y todos los cambios favorecen este proceso. Después de la ovulación, que es la segunda fase del ciclo, disminuye y vuelve a aumentar unos días antes de la menstruación. 

- Salinidad de la Saliva: aumenta

Hemos de tener en cuenta, que no todas las mujeres pueden notar todos estos cambios, cada mujer puede reconocer y observar los cambios que se van produciendo en su cuerpo, mediante la autoexploración. 

De todos modos, si tu objetivo es conseguir un embarazo en el menor tiempo posible, lo más seguro y rápido para lograrlo es combinar varios de estos métodos para saber cuales son los días en los que se producirá tu ovulación, y mantén relaciones sexuales, especialmente en los tres días anteriores y dos posteriores a tu ovulación.

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