Longitud de tus ciclos

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      Control de la longitud de ciclos anteriores y así, podrás contar los días que te faltan para tu próxima menstruación.

En este apartado, podemos destacar el llamado “Método de Ritmo” o “método del calendario”, método natural de control de la natalidad. Desarrollado por Kyusaku Ogino –ginecólogo japonés- en 1924, y perfeccionado posteriormente por Hermann Knaus –médico austríaco- en 1928. 

Método Ogino

Este ginecólogo llevó a cabo los cálculos diferenciando entre los ciclos más cortos y los más largos. Así, al ciclo más corto se le restarían 19 días al número de días del ciclo, y al más largo 11 días al número de días del ciclo, lo que nos daría como resultado el día en que se produciría la ovulación.

Te presentamos un ejemplo:

28 días para los ciclos más cortos, hacemos la resta: 28-19=9 . El primer día fértil resulta ser el 9 del ciclo menstrual.

36 días para los ciclos más largos, hacemos la resta: 36-11=25. El último día fértil resulta ser el 25 del ciclo menstrual.

Método Knaus

Los estudios de este médico concluyen en una gran similitud con el método anterior, realmente sólo se aprecia una diferencia, que está en los números que maneja, que son el 17 y el 13 (en lugar del 19 y el 11).

Trasladamos el ejemplo anterior al método de Knaus:

28 días para los ciclos más cortos, hacemos resta: 28-17=9. El primer día fértil resulta ser el 11 del ciclo menstrual.

36 días para los ciclos más largos, hacemos la resta: 36-13=23. El último día fértil resulta ser el 23 del ciclo menstrual

Como podemos observar, para utilizar este método es necesario registrar el primer día de la menstruación durante varios meses, lo aconsejable es llevar un registro de, al menos, seis meses.

Debido a  que la ovulación se produce entre 12 y 15 días antes de la menstruación, se concluye que en mujeres con ciclos regulares de 28 días,si contamos desde el primer día de la menstruación, los días fértiles son los situados  entre el 9 y el 18 .

Si hablamos de mujeres cuyos ciclos tienen una duración entre 25 y 35 días, los días fértiles están situados, igual que antes: si contamos desde el primer día de la menstruación, entre el 7 y el 21 día. 

Debemos tener siempre presente que existen diversos factores que condicionan notablemente la efectividad de este método, como pueden ser: partos anteriores, el estrés, las variaciones de peso…

Según estudios concluyentes, si el método se usa correctamente tiene una efectividad que está en torno al 80%, con una tasa de error en torno al 20%. 

De todos modos, es un buen método que va a proporcionarte una gran ayuda, si lo utilizas en combinación con algún otro.

En este blog, te proponemos un sencillo y práctico calendario de ovulación.

Monotorización de los cambios en el Cérvix

-          Control de la apertura, posición y textura del Cuello del Útero (también conocido como cérvix)

Otro método que puede aportarte información adicional para saber si estás o no ovulando, es el conocer y valorar los cambios que se producen en esta parte de tu cuerpo.

Durante tu momento no fértil, el cérvix se encuentra situado justamente en la parte inferior de la vagina y puedes tocarlo, sin ninguna dificultad, con la punta de tus dedos.

Al tocarlo, lo vas a sentir:

De textura firme, semejante a la punta de la nariz.
Podría darte la sensación de palparlo descentrado, situado sobre la pared de la vagina.
 La sensación es de sequedad.
Sentiremos como estar tocando un hoyuelo.
 La entrada al cérvix estará cerrada.

A medida que la ovulación se va aproximando, el cérvix se va elevando poco a poco a lo largo de la vagina.

En este momento, si lo tocas , lo vas a sentir:

De textura más suave, como si tocaras los labios.
La posición es más alta, más difícil de alcanzar, más recta, y situada hacia el lado contrario a la apertura de la vagina.
La entrada al cérvix se encuentra un poco más abierta, incluso permite la entrada de la punta de tu dedo.

Una vez que se ha producido la ovulación, el cervix empieza a coger la posición y apariencia que tenía en la fase no fértil, este proceso se va a producir gradualmente.

En un principio, quizás te podría parecer un método confuso, pero una vez que vas adquiriendo experiencia, vas a reconocer fácilmente, al menos, alguna de las diversas características indicadoras de que te encuentras en tu momento más fértil.

Trucos y técnicas para llevar el control de los cambios que se van produciendo  en tu cérvix: 

Lo vas a llevar a cabo, a través del tacto de tus dedos, puedes utilizar el índice, o el corazón, según lo prefieras.

Te aconsejamos que utilices siempre la misma posición, eligiendo entre la que más se adapte a tí: acostada con las piernas dobladas, de pie con una pierna sobre un banco, sentada en el wc...

Intenta contraer el abdomen, para que ese movimiento contribuya a bajar el cérvix y lo puedas tocar con más facilidad.

Te recomendamos la autopalpación diaria de tu cérvix, para ir anotando los cambios que se van produciendo. El momento más recomendado es hacerlo por la noche.

Resumen de unos breves trucos, para que tú misma puedas interpretar los cambios que se van produciendo en tu cérvix. Hacemos clasificación, teniendo en cuenta las dos etapas de tu ciclo:

Tu Etapa  NO FERTIL: Seco, firme, inclinado, bajo y cerrado.

Tu Etapa  FÉRTIL: Húmedo (existencia de mucosidad), suave, recto, alto, abierto.  

Control de tu Flujo Vaginal

                    Control en los cambios de tu  Flujo Vaginal

A lo largo del ciclo, va cambiando la textura y el volumen de tu flujo vaginal, producidos por el incremento en los niveles de estrógenos en tu organismo. En el instante en que tu flujo coge la apariencia de una clara de huevo crudo, volviéndose más clarito, elástico y resbaladizo, eres más fértil. Este tipo de flujo, ayuda a que los espermatozoides  suban hasta las Trompas de Falopio y se encuentren con el óvulo.

Tú lo puedes detectar con relativa facilidad porque, durante los días de la ovulación el flujo se vuelve más abundante y de consistencia densa y blanquecina; en cambio, cuando no es el momento de la ovulación, el flujo vaginal es prácticamente imperceptible.

Temperatura Corporal Basal (TCB)

Haremos un resumen de diferentes métodos y técnicas que existen, para detectar la ovulación.

Control diario de la Temperatura Corporal Basal (TCB)

La Temperatura Corporal Basal la podrás ir controlando con la ayuda de un termómetro basal, que está diseñado especialmente para ello y que lo podrás encontrar en cualquier farmacia o parafarmacia (Estos termómetros se utilizan de la misma forma que los comunes, pero su propósito y exactitud son diferentes: son más caros y más exactos que los comunes. Por lo tanto, ten presente que un termómetro normales no es lo suficientemente exacto como para seguir un plan de ovulación).

Debes dejar tu termómetro basal encima de tu mesita de noche y tomarte la temperatura antes de realizar cualquier otra cosa. Te aconsejamos que lo hagas durante varios meses, para ir identificando un patrón y predecir la fecha más probable de tu ovulación.

Ten en cuanta que en los días previos a la ovulación, la temperatura basal en la mujer, suele andar por los 36.2 y los 36.7 grados centígrados, pero cuando se produce la ovulación, esa temperatura suele ascender hasta los 36.6 y los 37 grados centígrados, debido a cambios hormonales. (La temperatura corporal basal, puede elevarse entre 0,4 y 1,0 grados Fahrenheit (alrededor de 1 a 5 décimas en grados Celsius)

Este método también te puede indicar si te has quedado embarazada, ya que si esto ocurriera, la temperatura elevada se va a mantener. Por contra, en el supuesto de no producirse el embarazo, la temperatura corporal basal baja nuevamente hasta tus niveles más bajos, momento el que te baja el período.

Los especialistas coinciden en que, una mujer es más fértil dos o tres días antes de que la temperatura corporal basal alcance su punto más alto.

Breve pincelada sobre los métodos más comunes para detectar la ovulación

Cuerpo

Como te venimos indicando, uno de los trucos más seguros para conseguir tu embarazo es entender como funciona,  qué proceso exacto sigue tu ciclo ovulatorio (identifica la diferentes etapas por la que pasa tu ciclo) y actúa consecuentemente con ese conocimiento.

Debido a que, como regla general, se libera un único óvulo en cada uno de los ciclos menstruales de la mujer, y ese óvulo tiene una vida de tan sólo unas 24-48 horas, el margen para coincidir espermatozoide y óvulo, es muy pequeño.

Ten también presente que la ovulación no sólo varía de unas mujeres a otras, sino que también puede variar de un ciclo a otro en una misma mujer.

De todos modos, tú puedes aumentar tus posibilidades para quedarte embarazada, aprendiendo a detectar el momento exacto de tu ovulación, esto lo puedes lograr si te familiarizas con los cambios que se van produciendo en tu organismo a lo largo de tu ciclo menstrual.

Un dato importe a tener en cuenta es que, tu momento más fértil comienza unas 18 horas antes de que se produzca tu ovulación, por tanto, vamos a repasar los métodos más usados para saber cuando se produce ese importante proceso.

Uno de los métodos que suele resultar más efectivo para predecir el período fértil en la mujer, es el método SINTOTÉNICO, que consiste en la combinación de varios indicadores, científicamente reconocidos, como son: el control de la temperatura corporal basal (TCB),  el examen del flujo vaginal y los cambios que se van produciendo en el cuello del útero (también llamado cérvix).

Un poco de práctica te ayudará a saber reconocer cada uno de los cambios que se vayan produciendo en tu cuerpo, lo cual te supondrá una gran ayuda para saber reconocer el momento de tu ovulación.

Empezamos con concretar un truco muy efectivo: la etapa fértil de la mujer se caracteriza por la presencia de moco cervical, por las características concretas del cervix, que van a proporcionarte unas sensaciones y tienen una apariencia determinada. El final de la etapa fértil se caracteriza por la elevación de la temperatura corporal basal, la que indica que la ovulación ha ocurrido.