En un ciclo
irregular, no resulta sencillo predecir la fecha en la que se produce la
ovulación, ya que sólo se podría intuir la supuesta fecha ovulatoria partiendo
de la fecha del primer día de la menstruación (no sabemos cuándo va a venir la
próxima regla).
Si eres irregular,
la mejor forma de detectar la ovulación es mediante analíticas de sangre, pero
existen una serie de métodos que puedes llevar a cabo tú misma y que también te
pueden ayudar mucho en estos casos:
-Uso de detectores de ovulación: tiras que se
mojan en la orina (que detectan la hormona luteinizante que aparece entre las
24 y las 36 horas antes de la ovulación), o pequeños aparatitos que llevan
incorporado una lupa a través de la cual se pueden percibir los cambios
cualitativos de la saliva (debido al incremento del nivel de estrógeno, se
produce un aumento de los niveles de salinidad en la saliva, lo que provoca que
se formen unas estructuras en forma de helecho que son vistas a través de estos
detectores de ovulación).
-Aprender a conocer los llamados “síntomas ovulatorios”,
como son: la monitorización de la Temperatura Corporal Basal (TCB, incremento en
unas 3 ó 5 décimas, puede significar que justo acabas de ovular), el flujo
vaginal (aspecto semejante a la clara de huevo), ligero sangrado vaginal, dolor
abdominal del lado en que se está expulsando el ovocito, tensión mamaria,
aumento del deseo sexual…
El hecho de que no
hayas sido capaz de detectar la ovulación con alguno de estos métodos, no
significa que no se haya producido.
Se recomienda
mantener relaciones sexuales entre los días 7 y 20 del ciclo. Lo ideas es
mantenerlas cada dos o tres días. El óvulo liberado vive de unas doce a veinticuatro horas, mientras que los espermatozoides pueden sobrevivir de 3 a 5 días. Cuando el
espermatozoide penetra al óvulo dentro
de las 4 a
6 horas de producirse la ovulación, se producen las tasas más altas de
embarazos, según estudios llevados a cabo.
Pero, sobretodo...
Pero, sobretodo...
¡Nunca pierdas la esperanza de quedarte embarazada!